NO IMPORTA LA EDAD

Todos queremos llegar a mayores. Envejecer, sin envejecer. Porque esta es la realidad. Nos gustaría cumplir y cumplir años, eso sí, siguiendo igual de guapos, igual de fuertes, con la misma energía que con treinta o cuarenta.

Pues no, no puede ser. Pero hay una energía que si se quiere, no se pierde, la del espíritu. Y no me refiero a algo místico, o religioso, claro que no. Me refiero al espíritu de ganas de hacer cosas, de ganas de disfrutar, de ganas de vivir. Teniendo esto, se tiene todo.

Enfrente, Fisterra.

Las pasadas jornadas, nos acompañaron al mar, Rosi, Pinta, Pili, Ana, Cristina, Nena… No a dar un paseo, que también, no a conocer Muros, que también, no a comer las delicias de la Ría, que también, sino a pescar con nosotros.

Llegaron llenas de ilusión y de ganas, y con eso, lo dicho, todo se arregla.

Todo esfuerzo tiene recompensa.

Todas, pescadoras de siempre, de río, de mar. Viajeras, muy viajeras. El mundo quizá fue pequeño para espíritus libres que disfrutaron de su pasión, la pesca deportiva, en parte de él. Y es que con nosotros, fue lo que demostraron, sabiduría, alegría y pasión por el mar.

Si no se puede pescar de pie, se pesca sentado, si uno se cansa, descansa. Al final, lo importante es agarrar la caña y notar la picada. Eso es la pesca, y para esto, no hay edad.

Hay una frase que todos repetimos mucho ” Yo de mayor quiero ser como tú”, pues hoy hago mías estas palabras, yo de mayor quiero ser como vosotras, tener esa fuerza y esas ganas de vivir.

Agradeceros desde Ochivo, que hayáis contado con nosotros para vuestro reencuentro con la pesca deportiva.